Primeras palabras de Alejandra, la hija de Bertín Osborne, tras su separación
Alejandra Osborne ha roto su silencio después de que se hiciera público su divorcio de Joaquín Buendía, la persona con la que compartía su vida desde hacía 13 años. Con tres hijos en común -el mayor de 10 años y los mellizos de cinco-la pareja no compartía hogar conyugal desde hace dos meses después de que en los últimos tiempos la convivencia entre ellos se convirtiera en insostenible. Hasta el momento el silencio había sido el protagonista en torno al ya acabado matrimonio. Solamente Eugenia Osborne, la segunda hija de Bertín, opinaba hace unos días sobre la separación de su hermana asegurando que había sido «de mutuo acuerdo». No obstante, el interés se centraba en Alejandra, quien, por fin, ha hablado de este delicado asunto. «Será un divorcio sin peleas ni juzgados. No quiero hablar sobre este asunto pero solo diré que estamos muy bien los dos», ha asegurado la hija mayor del presentador de ‘Mi casa es la tuya’ en la revista ‘Corazón TVE’. En la separación no han existido terceras personas, sino un desgaste insalvable de la convivencia.
En las últimas entrevistas que concedía Alejandra, aún como mujer oficial de Joaquín Buendía, se quejaba de que era la única de la familia que seguía residiendo en Sevilla y que echaba mucho de menos a sus hermanas y a su padre. Pese a esto, y tras el divorcio, la intención de Alejandra es continuar en Sevilla para que sus hijos estén cerca de su progenitor.
Alejandra Osborne llegando a su casa tras la noticia de su ruptura / Gtres
La pareja ha hecho ímprobos esfuerzos por mantener a flote su unión sentimental por el bien de sus hijos, pero finalmente todos los intentos han resultado baldíos. Prefieren preservar los buenos momentos que han vivido juntos y no contaminarlos con una relación sin visos de mejorar.
La mayor preocupación para Alejandra Osborne ha sido el ruido mediático que esta ruptura pudiera crear. Lo más importante para Alejandra es vivir este duro bache emocional con serenidad y de manera pacífica.